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Ayer, algunos titulares de prensa nos lanzaron el mensaje de que “no desayunar puede ser tan malo para la salud como fumar” porque afectaba al riesgo cardiovascular y a nuestra salud (puedes acceder al artículo aquí).  Además, el artículo empieza con la frase “La próxima vez que te sientes a desayunar coge una calculadora y suma las calorías de tu primera comida del día”. Así pues, nosotros ¡hemos querido manifestarnos al respecto!

¡Pues no!, no desayunar no es tan malo como fumar, de hecho, siempre nos han dicho que “no desayunar es malo porque durante la mañana es cuando más energía necesitas”, que “el desayuno es la comida más importante del día”, y un largo etcétera de frases muy similares. Sin embargo, el desayuno NO es la comida más importante del día ni tampoco es imprescindible para llevar una dieta saludable. Por ello, esto no es más que otro mito dentro del mundo de la alimentación.

El desayuno puede no estar presente en nuestro día a día y seguir llevando una alimentación sana y variada, si el resto de las ingestas de nuestro día están compuestas por alimentos saludables y de gran interés nutricional.

Entonces nos preguntaremos, ¿desayuno o no desayuno? Bien, la respuesta a esta pregunta, sería “depende”. Depende de si te gusta desayunar o no te gusta desayunar.

Por ejemplo, si te gusta desayunar y tu desayuno está compuesto por alimentos saludables y de gran interés nutricional como pueden ser la avena (o copos de avena), las frutas, las verduras u hortalizas, el pan integral, lácteos de buena calidad, grasas saludables como aceite de oliva o aguacate, etc., puedes desayunar sin problemas ya que tu desayuno será un desayuno compuesto por alimentos que sí que se ha demostrado que tienen un beneficio para tu salud.

Por lo contrario, si te gusta desayunar, pero tu desayuno está compuesto por todo tipo de productos de bollería, dulces, cereales industriales, panes refinados, alimentos ricos en azúcares (galletas, zumos industriales, barritas energéticas, cereales DE DESAYUNO,…..), nuestra primera recomendación será que los sustituyas por los alimentos antes citados. Nunca la recomendación puede ser desayunar a toda costa, sino hacerlo BIEN. Siendo tajantes podría decirse incluso que para desayunar MAL, mejor no hacerlo.

Haciendo un inciso en esto último, se ha utilizado mucho la coletilla de “DE DESAYUNO” en los productos de la industria alimentaria, como, por ejemplo, galletas DE DESAYUNO, cereales DE DESAYUNO. ¿Qué curioso que tengamos alimentos para una toma del día en concreto como es el desayuno, y no tengamos alimentos que tengan la coletilla “DE COMIDA” o “DE CENA”, ¿no?

Básicamente, la gran mayoría de alimentos que podemos encontrar en el súpermercado que están enfocados al desayuno, suelen ser perjudiciales para la salud, son los que sí que van a influir o van a ser predisponentes de elevar tu riesgo cardiovascular, porque suelen ser ricos en azúcares, harinas refinadas, grasas vegetales procesadas, sal y un sin fin de aditivos. Entre ellos encontramos el pan refinado, zumos envasados, galletas, bollería, dulces, cereales de desayuno, barritas energéticas, lácteos azucarados, alimentos que se muestran “para adelgazar”, etc. Por lo tanto, si tu desayuno tiene que estar compuesto por este tipo de alimentos, tal y como hemos dicho antes: mejor ¡NO DESAYUNES!

Si la respuesta a la pregunta de si te gusta desayunar es que “NO”, entonces no desayunes, no pasa absolutamente nada si llevas un estilo de vida saludable y tu alimentación el resto del día también lo es. Otro aspecto totalmente distinto sería si como estrategia para perder peso pueda ser beneficioso introducir el desayuno o un tentempié saludable en tu día a día, para no llegar a la hora de comer  con apetito excesivo.

Otro de los otros aspectos que también nos ha llamado la atención del artículo, ha sido como hemos dicho, la parte de “contar calorías”. ¿Es necesario en una alimentación saludable el contar calorías? Vamos a ponerlo con un ejemplo de dos desayunos:

Desayuno 1: Un vaso de leche con cereales “DE DESAYUNO” y un zumo de naranja envasado.

Desayuno 2: Un yogur natural con fresas, frambuesas, arándanos y copos de avena integral.

Bien, si nos ponemos a contar calorías, estos dos desayunos tienen las mismas calorías. Pero, ¿son igual de saludables? Obviamente no. El primer desayuno está compuesto por alimentos procesados ricos en azúcares añadidos, harinas refinadas, aceites vegetales y aditivos, nada aconsejados para nuestra salud. Por contra, el segundo desayuno está compuesto por alimentos reales que sí que nos van a ser beneficiosos para nuestra salud y que los únicos azúcares que contienen son los naturalmente presentes en esos productos, sin presencia de otros productos añadidos por la industria alimentaria. Por lo tanto, no todo es cuestión de contar calorías, sino de centrarse en la calidad de los alimentos y preocuparse de si lo que escogemos puede resultar perjudicial o no para nuestra salud.

Por lo tanto, si quieres desayunar ¡DESAYUNA!, pero desayuna sano y alimentos reales. Si no quieres desayunar, ¡NO DESAYUNES! Pero lo más importante es que no desayunes lo que la industria quiere que desayunes, porque nunca será mejor comerte un Donuts que comerte un yogur con avena.

Hoy en día, un gran porcentaje de la población confunde los conceptos de alergia alimentaria e intolerancia alimentaria. Por ejemplo, es común confundir la intolerancia a la lactosa y alergia a la lactosa (cuando esta ni siquiera existe). Es un problema porque la gente al final no sabe bien qué es lo que puede comer, y qué no.

Muchas personas aseguran tener alergia a un cierto alimento cuando en realidad padecen alguna intolerancia o simplemente una aversión a ese alimento. Algunos estudios realizados por la agencia alimentaria británica demuestran que entre un 20-30% de la población creen ser alérgicos, cuando en realidad solo lo sería el 1-2%.

En el artículo de hoy hablaremos sobre las diferencias más comunes entre las alergias y las intolerancias.

Tanto la alergia como la intolerancia son reacciones adversas a los alimentos. Dentro de estas reacciones adversas tendríamos las reacciones adversas tóxicas (causadas por toxinas) y las reacciones adversas no tóxicas (dentro de esta encontraríamos la alergia y la intolerancia). Ahora bien, ¿qué es lo que nos diferencia una de otra?

La alergia es una reacción adversa no tóxica, mediada por mecanismos inmunológicos, específicamente mediado habitualmente por Inmunoglobulinas E (IgE) y que produce una respuesta exagerada del organismo frente a un componente alimentario, que normalmente suelen ser las proteínas de ese alimento. Por lo tanto, cualquier alimento que contenga proteínas puede provocar una alergia. Las más habituales son las siguientes:

  • • Alergia a la leche: Causada por la caseína, lactoglobulina y la lacto albúmina.
  • • Alergia al huevo: Por ovoalbúmina y el ovomucoide, presentes en la clara.
  • • Alergia al pescado: Causada por las proteínas musculares del pescado.
  • • Alergia a legumbres: Las más frecuentes son a las lentejas y soja. Hay que tener cuidado porque en la industria alimentaria se usan gomas de leguminosas como espesantes, como por ejemplo la goma guar o el garrofín.
  • • Alergia a cereales: Hay muchas proteínas en los cereales con poder alergénico como el gluten de trigo y las que protegen al grano de ataques de bacterias y hongos.
  • •Alergia a los frutos secos: Cacahuetes y almendras pueden provocar un shock anafiláctico con más riesgo que otros alimentos. Aunque de forma leve pueden provocar otras manifestaciones como la inflamación de labios y lengua.

En cambio, la intolerancia es una reacción adversa no tóxica, pero que no está mediada por mecanismos inmunológicos (generalmente suelen ser en su mayoría mecanismos enzimáticos, aunque existen otros tipos). En este caso, el cuerpo no digiere correctamente determinados alimentos por el déficit de determinados enzimas que se encargan de metabolizar el alimento. Por ejemplo, la intolerancia a la lactosa se produce por falta de la enzima lactasa que ayuda a metabolizar el azúcar de la leche (la lactosa).

Reacciones adversas a alimentos
Esquema: Reacciones adversas a los alimentos

¿Son iguales las reacciones y los síntomas que produce una alergia y una intolerancia? La mayoría de las veces se suele confundir una con otra, pero, sin embargo, las reacciones de una y otra son muy diferentes.

La alergia se trata de un mecanismo inmunológico, por lo que la respuesta del organismo suele ser inmediata y sus síntomas varían en función de la cantidad de alimento consumido, de las características de cada alimento y también según la predisposición individual a padecer la alergia. Así pues, según estas características los síntomas suelen ser leves o graves (siendo el más grave el shock anafiláctico). En el caso de la alergia los síntomas que encontraríamos no son solo digestivos (malestar abdominal, hinchazón abdominal, náuseas, vómitos, diarreas, etc) sino que también se sumarían los síntomas cutáneos (urticaria, rojeces, etc) y síntomas respiratorios.

En cambio, en la intolerancia alimentaria los síntomas suelen tardar más tiempo en aparecer. A diferencia de la alergia, la intolerancia suele tener síntomas solamente relacionados con el tubo digestivo (vómitos, náuseas, hinchazón, diarreas, vómitos, etc) y no se ven afectados ni el aparato respiratorio ni la piel.

También cabe remarcar, que la predisposición a padecer una alergia se puede heredar (no la alergia en sí, solo la predisposición). En cambio, la intolerancia aparece mayoritariamente cuando se producen alteraciones enzimáticas (que también se pueden heredar), pero lo más común es que se adquieran con la edad.

¿Cómo se detectan las alergias y las intolerancias alimentarias?

Una anamnesis (historia dietética e historia clínica) sería la primera opción para ambas.

En una alergia se suelen realizar pruebas cutáneas denominadas “prick test” con extractos comerciales de alimentos sobre la piel. Si este es negativo o no existe el extracto comercial se realiza una prueba cutánea con el propio alimento. La última opción es la provocación oral (tomar el alimento de forma controlada por un especialista).

En el caso de la intolerancia, se suelen producir los síntomas digestivos siempre que se toma un alimento o un mismo grupo de alimentos. Posteriormente se podrían realizar pruebas específicas para cada alimento si fuera necesario.

Otra de las diferencias entre una y otra es que, en el caso de la alergia, una pequeña cantidad del alimento sería suficiente para desencadenar la reacción alérgica. En cambio, en la intolerancia, la mayoría de veces la cantidad de alimento consumido suele ser mayor y se pueden consumir pequeñas cantidades de alimento sin tener ningún síntoma o efecto.

¿Existe diferencia en cuanto a niños y adultos en la alergia y la intolerancia?

Si bien es cierto, muchas intolerancias suelen aparecer con la edad. Sin embargo, en el caso de las alergias es mayor en los niños, que suelen presentar alergia a alimentos como el huevo, leche, pescado, frutos secos y algunas frutas o verduras. En cambio, los adultos suelen presentar alergia al pescado, a las frutas y a las verduras.

Esperamos que os haya ayudado a saber diferenciar las alergias de las intolerancias alimentarias. A modo resumen hemos preparado una tabla con los conceptos más importantes.

ALERGIAINTOLERANCIA
Afecta al sistema inmunológico (mediado por IgE) Afecta al metabolismo (sobre todo déficit enzimático)
La reacción puede producirse si se consumen pequeñas cantidades del alimento Se suele tolerar cierta cantidad del alimento
La sintomatología puede ser severa si afecta al aparato respiratorio La sintomatología es leve o moderada (digestiva)
Los síntomas son inmediatos (entre 1-2h)Los síntomas tardan más en aparecer (varias horas o días) 

Una de las confusiones más típicas nos la encontramos con la leche de vaca. En este caso podemos encontrar personas que padecen alergia  la proteína de vaca y otras con intolerancia a la lactosa. En la siguiente imagen os mostramos las características principales de cada una.

Intolerancia a la lactosa vs. APLV
Intolerancia a la lactosa vs. APLV

Si tienes dudas más específicas sobre este tema déjanos un comentario 🙂