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Inicio / pérdida de peso

Ya estamos en Semana Santa y con ella, vemos acercarse el verano y empieza la operación bikini. Perder peso se ha convertido en un negocio muy rentable, sobretodo si se buscan resultados milagrosos y rápidos. Existen una gran cantidad de dietas milagro para perder peso y también forman parte de ellas, los zumos detox. Aunque éstos no sólo los venden para la pérdida de peso.

Hoy os quiero explicar que, a parte de no servir para nada, pueden ser perjudiciales para la salud. 

Empezando por el término, detox no significa nada. Ni detox, ni detoxificación están contemplados por la R.A.E. Se mezclan conceptos como desintoxicación, depu ración, toxinas, tóxicos, metabolitos… Una coctelera de diferentes conceptos que desembocan al pensamiento como de que el cuerpo acumula ciertas sustancias que hay que eliminar. Un poco como la cal que se queda en el grifo. No voy a entrar en términos de toxicología y farmacocinetica (que son las ciencias que estudian estos conceptos), pero sólo falta estudiarlas un poco para ver que esto  no se sostiene por ningún lado. En cualquier caso, si el cuerpo acumula algo que no debe quizás sí que habría que ir a un sitio, al médico, porque significa que algo no va bien.

Estamos hablando de zumos hechos con verduras, todo natural. Pero nos olvidemos de que natural no quiere decir saludable, ni ecológico (pero esto es otro tema). Natural también es la cicuta. 

¿Pero cómo puede ser que las frutas y las verduras sean saludables pero los zumos hechos con estos no? Resulta que los vegetales en forma de zumo se ingieren en más cantidad que si lo hicieramos de manera sólida. Además que se ingieren crudos por lo que no tienen una pérdida de nutrientes típica del cocinado. Entre ellos el oxalato. Por la cantidad de vegetales que contienen crudos, este tipo de zumos tienen una cantidad de oxalato muy grande. Además, se suelen tomar en ayunas por lo que la absorción del oxalato aumenta. Esto puede producir una enfermedad llamada Litiasis Renal. 

Una de las cosas que nos ha enseñado el coronavirus es la importancia de la higiene en la cocina y la manipulación de los alimentos. Al utilizarse crudos, si no se limpian bien, pueden venir acompañados de algún invitado que nos haga pasar muy mala noche. Pueden ser un foco de infección.

Además, se ha observado que este tipo de batidos puede interaccionar con muchos fármacos, por lo que hay que tener cuidado si este es el caso. 

Pueden hacerte engordar. Como lo oyes. Las calorías líquidas entran mucho más rápido y sacian mucho menos. Por lo que sin darte cuenta puede que acabes ingiriendo más calorías de las que gastas.

Y el último. Son muy muy caros. Por lo que también será perjudicial para tu bolsillo.

Quedan pocos meses para que llegue el verano y ahora estamos en esa época en la que vamos viendo a más personas en el gimnasio, más anuncios de productos para adelgazar, conocidos comenzando alguna dieta… Por eso mismo, he decidido escribir sobre un tipo de dieta que lleva varios años “de moda”, la dieta cetogénica. Dos ejemplos famosísimos de este tipo de dietas son la dieta Dukan o la de Atkins.

Una dieta cetogénica es una dieta baja en hidratos de carbono, alta en grasa y moderada en proteínas. De este modo conseguimos que nuestro cuerpo entre en un estado fisiológico conocido como cetosis.  Y es que al no consumir apenas carbohidratos, nuestro cuerpo (concretamente el hígado) transforma nuestra grasa en cuerpos cetónicos,  los cuales utilizaremos como principal fuente de energía y así ahorraremos la poca glucosa que nos quede.

DIETA CETOGÉNICA PARA LA PÉRDIDA DE PESO

Algunos expertos en nutrición utilizan este tipo de dietas para el control de peso peso ya que según ellos:

  • Se produce una mayor pérdida de peso. Conseguimos que se queme la grasa de nuestro cuerpo y reducimos el apetito ya que el poder saciante de la grasa y proteína que ingerimos es mayor que el de los carbohidratos.
  • Hay una mejora del perfil lipídico. Se ha demostrado que aumenta el colesterol bueno (HDL) y disminuyen los triglicéridos.

Hasta aquí, me parece una dieta ideal , pero a la vez me entran dos dudas:

  • Si entra un paciente a nuestra consulta y le decimos que vamos a quitarle de su dieta el pan, la pasta, el arroz, las legumbres… Es probable que la primera semana e incluso la segunda hagan caso y estén encantados porque van bajando de peso muy bien. Pero, ¿durante cuánto tiempo la seguirán cuando le hemos quitado alimentos que forman parte de la alimentación diaria en nuestra sociedad? Y, ¿cuánto tiempo tardarán en recuperar el peso inicial cuando abandonen su dieta y vuelvan a su vida normal con los alimentos cotidianos?
  • Es cierto que mejora el perfil lipídico pero no se habla del colesterol malo (LDL). De hecho, en algunas personas que siguen este tipo de dietas aumenta el colesterol total. Puede ser por un aumento del colesterol bueno, pero hay que vigilar el malo también…

DIETA CETOGÉNICA PARA DIFERENTES PATOLOGÍAS

Existen estudios que demuestran que seguir este tipo de dietas tiene un papel neuroprotector. Por eso se han recomendado en personas con epilepsia, Alzheimer, trastorno bipolar, Parkinson…

En este punto quiero dejar claro que se trata de enfermedades muy serias, que requieren medicación y una  dieta de este tipo en todo caso puede ayudar pero NUNCA tratarlas.

Además, como en general mejora el perfil lipídico, se recomiendan en personas que tienen riesgo cardiovascular, es decir, aquellas con la tensión alta, colesterol y triglicéridos elevados. También es indicada en personas con diabetes porque mejora el control de la glucosa, ya que en estas dietas el hidrato de carbono que se ingiere es el que aportan las frutas y verduras principalmente y se evitan los procedentes del pan, arroz, pasta…

DIETA CETOGÉNCA PARA EL DEPORTE

Por un lado hay quien dice que mejora el rendimiento en deportes de resistencia porque ahorra el glucógeno.

Pero por otro lado, se desaconseja este tipo de dieta ya que la base para obtener energía en deportes, sobre todo de alta intensidad, son los hidratos de carbono y si no los consumimos a la larga aparecerán  efectos secundarios como irritabilidad, pérdida de pelo, sequedad de la piel, cansancio, hipotiroidismo… 

Por eso mismo, los carbohidratos tienen que consumirse de manera paralela a la práctica de ejercicio físico.  Y es que a medida que se realiza ejercicio físico, la sensibilidad del músculo a la insulina crece y es más efectivo los hidratos de carbono que se consumen porque irán dirigido al tejido muscular más que al adiposo.

Hay que tener claro que hagamos la dieta que hagamos, siempre tiene que estar supervisada por un profesional sanitario. Por favor, no compremos el libro con la dieta de moda porque nuestra vecina del quinto se lo ha comprado y le ha ido “muy bien”, porque al final estamos poniendo en riesgo nuestra salud.

Y ya no digo nada más, que cada uno saque sus propias conclusiones…