Cerrar

Inicio / bebé

Bebé primer año de vida

Son muchas las mamás que vienen a la farmacia con dudas sobre la alimentación del bebé. Me han comentado en más de una ocasión que no acaban de encontrar información clara que les guíe como ir introduciendo los diferentes grupos alimenticios a sus hijos. Por eso, en este post voy a intentar hacer una sencilla guía para esas mamás que están un poco perdidas.

Antes de empezar quiero aclarar que voy a dar pautas generales. Lo ideal sería que estas fuesen individuales ya que cada bebé se va adaptando “a su manera” tanto a los grupos alimenticios como a los diferentes alimentos.

LACTANCIA MATERNA

La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida del bebé. Ésta debe ser a demanda y el tiempo de tetada (sí, en ocasiones se utiliza este término…)  entre 8 y 10 minutos. Un tiempo mayor puede causar meteorismo en el bebé y aparición de grietas en el  pezón.

Hay madres que por diferentes circunstancias no pueden dar el pecho durante tanto tiempo. ¡No agobiarse! Existen fórmulas de inicio o leches para lactantes realizados a partir de leche de vaca modificada. Estas fórmulas son el resultado de muchos años de investigación así que se adaptan perfectamente a las necesidades nutricionales del bebé.

A partir de los 6 meses se utilizan las leches llamadas preparados de continuación. Las diferencias más importantes con respecto a la leche inicial, son entre otras que el contenido en proteínas y hierro es mayor.

¿CUÁNDO INTRODUCIR ALIMENTOS DIFERENTES A LA LECHE?

La alimentación complementaria se recomienda no antes de los 4 meses ni más tarde de los 6-7 meses. Se deben introducir los alimentos gradualmente, de manera firme pero nunca forzando al bebé:

  •  Cereales: es el primer alimento que deberemos introducir. Primero sin glúten (hacia los 4 meses)  y no más tarde de los 7 meses daremos cereales con glúten a nuestro bebé.
  •  Frutas: es importante tener claro que las frutas no van a sustituir una toma sino que van a ser un complemento. Al principio las daremos en forma de zumos o a cucharaditas.  Es aconsejable utilizar fruta fresca e introducirlas una a una en cortos periodos de tiempo a partir de los 4-6 meses para comprobar que el bebé las tolera correctamente.
  •  Verduras: empezaremos a introducirlas a partir de los 6 meses en forma de puré. En el caso de las espinacas, col, remolacha, nabo y acelgas esperaremos hasta más o menos el año para meterlas en la dieta.
  •  Carne: es recomendable introducirla con la verdura. Primero el pollo (hacia los 6 meses), por ser más digerible, más adelante el cordero (7 meses) y por último la ternera (8 meses).
  •  Huevo: no incluiremos este alimento hasta los 10 meses, comenzando por la yema cocida (se puede añadir por ejemplo a la papilla o puré de la cena). La clara hasta después de los 12 meses nada.
  •  Legumbres y pescado: en el último trimestre. Las legumbres más bien cerca del año del bebé.
  •  Leche de vaca: a partir del año. Ésta puede ser entera o semidesnatada, nunca desnatada ya que su bajo contenido en grasa dificulta la absorción de calcio y vitaminas liposolubles (como la vitamina D).

No quiero acabar sin insistir en que cada bebé va marcando su propio ritmo de adaptación a los alimentos. Por eso, mamás y papás (sobre todo primerizos…) paciencia y sed flexibles.

Imagen: El Rincón de tu matrona

Bibliografía: