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Inicio / obesidad infantil

Yo he sido carne de comedor escolar toda mi vida. Éramos cuatro gatos que hacíamos piña y nos consolábamos unos a otros por el hecho de tener que comer en el infierno gastronómico. Que traumas me causó el comedor. Aunque todo hay que decirlo no era especialmente una niña de fácil comer. Esperabas como agua de mayo el jueves, que era por excelencia el día de la paella. Y el día del San Jacobo era el peor día de mi vida.

El caso es que hoy en día ya no son 4 gatos los que se quedan a comer, son muchos más. Los hábitos y las necesidades han cambiado, los padres ya no se pueden hacer cargo de los niños a la hora de comer por lo que el comedor se convierte en la mejor opción.

Que el niño coma en el comedor no quiere decir que nos tengamos que despreocupar sobre este tema. Los padres tienen que saber qué alimentación están teniendo los niños en el comedor escolar: tipo de alimentos, modos de preparación, tamaños, etcétera, para poder combinar con las otras tomas. La idea es que sumando las diferentes tomas del día tengamos la combinación perfecta para obtener una alimentación equilibrada.

La etapa escolar abarca muchos años en los que la alimentación varía pero hablaremos de unas características estándar en las que nos tenemos que fijar.

COSAS EN LAS QUE NOS TENEMOS QUE FIJAR DE LAS COMIDAS DEL COMEDOR

1. La frecuencia de los tipos de alimentos debe ser la siguiente:

  • Verduras y hortalizas: Todos los días
  • Pasta, arroz, legumbres, patata: Todos los días. Ojo! Esto no quiere decir que siempre como 1º plato si no como guarnición del segundo donde la ración disminuye bastante.
  • Pescado: 5-8 raciones/mes
  • Carnes y derivados: 5-8 raciones/mes
  • Huevos: 4-7 raciones/mes
  • Fruta: 4-5 raciones a la semana. Un zumo comercial NUNCA sustituye una pieza de fruta.
  • Lácteos: De forma ocasional aunque normalmente se suelen poner como postre dos veces a la semana.

2. El menú del día debe estar compuesto por 1º plato, 2º plato y postre. Siempre acompañado de agua y pan.

3. Como base del primer plato o guarnición del segundo siempre tienen que estar presente alguno de estos alimentos:

  • Ensalada o verdura
  • Legumbre, pasta, arroz, patata, pan.

Para que os hagáis una idea más clara sobre las estructuras y las configuraciones del menú, os mostramos esta imagen:

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4. Tipos de cocciones. Por tema de sabores y texturas se tiende a utilizar más los fritos que otra técnica culinaria, vigilar que no haya más de dos fritos a la semana.

5. En el comedor suele haber un día a la semana o cada 15 días (en el mejor de los casos) donde la comida sale un poco de los cánones. En muchos comedores se les conoce como el día cumpleaños donde suelen dar un trozo de pizza ó unos nuggets ó un helado ó todos ellos. Hay que tener en cuenta que el niño durante la semana ya come alimentos tipo fast-food. Es decir, que cara a la planificación de las comidas y cenas del fin de semana, no nos olvidemos de este hecho.

6. Conviene tener un calendario mensual de las comidas que se van a realizar para poder organizarse y tener una visión más global de la calidad de la alimentación. Afortunadamente suele ser así.

CÓMO COMBINAR LAS COMIDAS DEL COMEDOR CON LAS CENA

1. Según lo que ha comido al medio día, elaboraremos el menú de la cena:

  • Si de segundo en la comida tocaba carne, en la cena haremos pescado o huevo. Si, en cambio, era pescado, en la cena elegir carne o huevos.
  • Si en el comedor han comido ensalada, en la cena servir verdura cocinada tipo hervido o puré. Siempre hay que intentar
  • Lo mismo con las guarniciones

2. Cocinar raciones un poco más pequeñas que en la comida

3. La plancha no suele gustar a los niños pero es una manera de cocinar sana en la que apenas se utiliza aceite, por lo que elegir carnes y pescados tiernos y sabrosos para realizarlos a la plancha. El horno o el microondas son una opción muy saludable y no reseca el alimento tanto como lo hace la plancha.

Niños con obesidad infantil

Es por todos sabido que la Obesidad se ha convertido en la gran epidemia del siglo XXI.

La obesidad es una enfermedad multifactorial causada por factores internos (inherentes) de nuestro cuerpo, como el factor hereditario que no podemos modificar; y por factores ambientales como son la dieta y el ejercicio. Pero en muchos casos, y cada vez más, la obesidad se da solo por causa exógena.

El primer determinante para padecer Obesidad en edad adulta es haber tenido exceso de peso en la infancia. Por lo que es clave centrarnos en esta población para prevenirla de forma más eficaz.

Pero cual es la sorpresa, que según  la OMS ya tenemos 45 millones de niños con sobrepeso en todo el mundo. Por lo que ya no solo la Obesidad en adultos en un problema de Salud Pública sino que la Infantil también lo es.

Pero si esto no fuera suficiente, un niño obeso va a suponer un gasto para las arcas del estado de 13000 euros en su salud como publica esta noticia.

¿Cual es la situación en España?

Los datos más actuales en nuestro país son de la Encuesta Nacional de Salud en 2012 que tampoco son muy prometedores. El 30% de los niños españoles tienen exceso de peso, sobrepeso u obesidad. Diciéndolo de otro modo, de cada 10 niños 1 es obeso y 2 tienen sobrepeso. A lo largo del tiempo, estos datos han ido aumentando poco a poco pero de un tiempo a esta parte lo hacen de una manera mucho más rápida.

Los problemas de estar gordito

El problema de estar gordito cuando se es niño va mucho más allá de que se puedan reír de él en el cole. Aparte de ser el primer determinante para serlo de mayor, la obesidad trae con el una serie de factores de riesgo graves.

Por un lado, nos encontramos con las enfermedades que tienen cierta relación con la obesidad, como son las enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión arterial y las dislipemias (alteraciones de los niveles en sangre de colesterol, triglicéridos, ácidos grasos, fosfolípidos). Algunas de estas enfermedades son primeras causas de muerte en el mundo, por lo que podemos afirmar que la obesidad es un factor de riesgo de muerte.

Además, se ha visto que el niño obeso tiene más riesgo a desarrollar enfermedades respiratorias y problemas en huesos y músculos.

¿Cómo hemos llegado a esta situación?

Llegados a este punto , ¿cuáles son las causas de la obesidad?

En términos generales, la causa principal es un desequilibrio entre lo que se consume y lo que se gasta. Se consume mucho más porque los hábitos alimentarios que hemos ido adquiriendo a lo largo de los años se van distanciando cada vez más de una alimentación equilibrada con raciones más frugales y adecuadas. Sin olvidar que cada vez nos estamos haciendo más sedentarios y se practica menos deporte. Si profundizamos un poco más en este hecho, es importante tener en cuenta el gran desconocimiento de la población de los que debe ser una alimentación sana y equilibrada. Aparte de la visión distorsionada que los padres tienen sobre sus hijos. Tres de cuatro padres no se dan cuenta de que sus hijos tienen sobrepeso, un dato cuanto menos, preocupante.

El estudio Aladino (Vigilancia del Crecimiento, Alimentación, Actividad Física, Desarrollo Infantil y Obesidad), reveló algunos datos curiosos en cuanto a las posibles causas de la obesidad infantil. Como es obvio la calidad de su dieta no era buena y había un gran desequilibrio calórico; un aumento del consumo de grasas, hidratos de carbono y/o bebidas dulces y un aumento del sedentarismo. Pero también se observo que la mayoría de los niños con obesidad o sobrepeso no desayunaban o hacían un desayuno incompleto. La relación de esto puede ser porque al no desayunar, los niños tenían más hambre en las siguientes comidas y por lo tanto las raciones eran mayores.

También se observó mayor peso en los niños que comían en casa, esto puede ser por el hecho que hemos comentado antes del gran desconocimiento de la población sobre una buena alimentación, donde los especialistas de la Nutrición tenemos el deber de incidir y actuar más.

Otro dato curioso fue que se observó una relación entre el exceso de peso y dormir menos horas de las adecuadas.

En cuanto al aumento del sedentarismo y, por lo tanto, disminución del gasto energético y aumento de peso, se observó más en los escolares que disponían de portatil o los que estaban más horas viendo la tele o jugando a la consola.

Actualmente se está llevando a cabo una encuesta sobre el tipo de alimentación en la población infantil y adolescente (Encuesta Enalia) que espero nos ayude a saber mejor donde nos encontramos y buscar las medidas necesarias para reconducir los hábitos alimentarios.

Mientras tanto, nos quedamos con los datos que tenemos, con esta pequeña  “fotografía” sobre la situación de la obesidad infantil. Tenemos que ser muy conscientes del gran problema que supone que los niños españoles lleguen a estos datos tan escalofriantes, ya que como hemos visto supone unas graves consecuencias para su salud en la edad adulta. Nos queda un gran camino por recorrer y un gran trabajo por hacer.